Luego de tres años de investigación el TDLC determinó que las farmacias SalcoBrand, Cruz Verde y Fasa se coludieron para fijar precios en el mercado de distribución de medicamentos.
Habiendo transcurrido algo mas de tres años de investigación, hoy el Tribunal de Libre Competencia (TDLC) emitió el fallo del bullado “Caso Farmacias” que involucró a las principales cadenas farmacéuticas nacionales por colusión de precios ocurrida entre diciembre de 2007 y marzo de 2008, hecho denunciado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en diciembre de 2008.
Dos de las tres cadenas investigadas, SalcoBrand y Cruz Verde fueron multadas por 20.000 UTM equivalentes a US$19 millones, que corresponde a la multa máxima que se podía aplicar al momento en que las compañías aumentaron concertadamente los precios de, al menos 206 medicamentos, según los antecedentes arrojados en la investigación de la FNE. Dicha multa, no obstante, no afectó a FASA ya que en abril de 2009 firmó un «acuerdo conciliatorio» con la FNE en el que reconoció los hechos, se comprometió a apoyar la investigación y a pagar una multa de US$1 millón.
Sin el ánimo de juzgar y menos condenar cuando aún está pendiente el pronunciamiento de La Corte Suprema, dada nuestra misión empresarial, consideramos necesario reflexionar acerca de este caso, ya que a la luz de los antecedentes públicos, es un ejemplo mas de la destrucción de valor, reputación y confianza a que se ven expuestas las compañías y los reguladores productos de fallas en los gobiernos corporativos (GC), cuyo principal objetivo es velar por la transparencia, eficiencia y el control en las empresas para la creación de valor sustentable. En tal sentido, el GC debe configurar los deberes del directorio con la empresa, accionistas, reguladores y grupos de interés en general (clientes, acreedores, proveedores, empleados y la comunidad), todos claves para su sustentabilidad. Es decir, la estructura del GC está dada tanto por el marco legal y regulatorio, como por la estructura de poder, el sistema de controles y el alineamiento de incentivos de la organización
Entendido el alcance de un GC, se hace evidente que las malas prácticas empresariales, surgen generalmente por fallas en la estructura del GC con la consecuente destrucción de valor y confianza, amenazando inclusive la viabilidad de una organización.
Otra lección del caso, resulta de ver como FASA enfrentó el conflicto. Queda claro que tras su decisión de llegar a un «acuerdo conciliatorio» con la FNE, está el concepto de “Gestión de Riesgos Corporativos”, es decir, FASA supo identificar oportunamente los riesgos, evaluar su impacto financiero y estratégico en el negocio y basado en dicho análisis diseñar la estrategia de respuesta a estos riesgos.
Juzgue usted la importancia de gestionar los riesgos de negocios de forma proactiva, de invertir en control y la necesidad de seguir avanzando en el perfeccionamiento de los GC en general.
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